No cabe duda de que si habéis llegado aquí es por qué queréis rodar en el circuito y disfrutar del motocross. Pero se pueden hacer muchas más cosas.
Candamo cuenta con prehistoria e historia…
Los yacimientos paleolíticos de la zona son de gran riqueza, destacando la Cueva de la Peña, donde podemos observar el conjunto de arte rupestre más importante del continente europeo (ahí es nada). Descubierta en 1914, guarda entre sus húmedas y frías paredes un tesoro de arte parietal. Con el Muro de los Grabados de el Gran Salón, con la mayor concentración de animales descubierta hasta el día de hoy y un Camarín que jamás olvidarás.
No te contamos más, para que puedas descubrir esta maravilla tu mismo.

Además, en el mismo pueblo de Candamo, está el Centro de Interpretación de Arte Rupestre, cita ineludible para los amantes y curiosos de la prehistoria.
NO TE LO PUEDES PERDER.
Pero la historia de Candamo no termina ahí. Podrás caminar sobre una calzada romana, una de las más importantes de la Península Ibérica: El Camín Real de la Mesa. Transcurre por 11 municipios asturianos, con un trazado al abrigo de las montañas, valles, aldeas, con gran belleza paisajística.
Como sabéis, Candamo está en el Principado de Asturias, y no hay principado sin príncipes y reyes. Pelayo, el más conocido por su victoria ante la Reconquista en los Reinos de Covadonga, tuvo más «colegas», entre ellos el Rey Silo (sí, ahora es un queso, excelente por cierto), que tenía la buena costumbre de ir a caballo desde Pravia a la ermita de San Pedro Mangón en Candamín para escuchar misa.

Nota histórica: El Rey Silo, cambió la corte de Cangas de Onís (a unos kilómetros de Covadonga donde el Rey Pelayo derrotó a los moros) a Pravia y fue el único reinado de paz que tuvo la Monarquía Asturiana. Bien por el Rey Silo.
Sobre la Cueva podrás ver un búnker de guerra. Y en San Román, una torre medieval. Si es que tenemos de todo en pocos metros.
Y un secreto: Cuando visites Candamo un día de sol en los meses de verano, no olvides ir a ver el río Nalón… te quedará grabado como su agua azul oscura se vuelve turquesa.
Pero si esto no te parece suficiente y seguro que no por que vas a querer ver más, a pocos kilómetros puedes visitar otras villas tan maravillosas como Grao y Pravia. Y un poco más allá, las ciudades de Gijón, Oviedo (la capital) y Avilés.